
AUTOCONOCIMIENTO: SIGNIFICADO E INTERPRETACIÓN DE LOS SUEÑOS
Los sueños son mensajes del inconsciente que encierran un significado, cuya comprensión puede aportar un conocimiento más profundo y maduro sobre nosotros mismos, si estamos dispuestos a escucharlos.
Carl Gustav Jung decía que “Cuanto más aptos somos para hacer consciente lo que es inconsciente, más grande es la cantidad de vida que integramos”. Estoy de acuerdo en que la inconsciencia, además de constituir una parte importante de nuestro malestar, tiene que ver con aspectos que no están integrados y que excluimos o rechazamos de nosotros mismos. Por ello, acercarnos a la vida onírica con curiosidad, e investigar nuestros sueños con apertura y honestidad puede ser una forma más de entender las circunstancias de nuestra vida y mejorar nuestro autoconocimiento.
A simple vista y en muchos aspectos, un sueño parece una película surrealista, de mayor o menor complejidad. No obstante, cuando logramos entender la extraña simbología, las metáforas… de nuestro inconsciente, descubrimos que puede ser un lenguaje de lo más lógico, claro y conciso.
La mayoría de las personas contempla los sueños sin darles apenas un significado, con muy poca atención, con cierta hilaridad… Es más, pueden descalificarlos como absurdos, estúpidos, inútiles, “que no quieren decir nada”… O clasificarlos como malos o buenos sueños. Si bien unos sueños pueden ser más interesantes que otros, en todos podemos encontrar material para reflexionar. Es una lástima que se desperdicie la oportunidad que nos brindan tantas horas de sueño en las que, probablemente, lo que más se persiga sea completar nuestro propio desarrollo personal.
Creo que los sueños con todo su contenido onírico tratan de ayudarnos a avanzar en nuestro autoconocimiento, expresando un determinado mensaje en imágenes, pensamientos, emociones… justamente cuando lo necesitamos. Ese lenguaje metafórico y aparentemente absurdo encierra un significado cuya comprensión puede aportar un conocimiento más profundo y maduro sobre nosotros mismos, si estamos dispuestos a escucharlo.
Si bien es cierto que, a medida que evolucionamos y maduramos, se produce un cierto progreso en los contenidos de nuestros sueños, éstos van a seguir beneficiándonos y llevándonos a reflexionar sobre creencias y modos de percibir y proceder respecto a nuestras situaciones vitales. Estoy convencida de que algunos sueños pueden orientarnos en la resolución de problemas y, aunque nuestro mundo inconsciente tiene sus propios objetivos, también puede ser consultado a través de técnicas de creación de sueños como la incubación.
LA INTERPRETACIÓN DE LOS SUEÑOS
Son muchos los diccionarios de sueños, libros y blogs que indican lo que pueden significar soñar con algo en concreto. Personalmente, no creo que resulten útiles en la interpretación de los sueños. Aunque pueda haber elementos que puedan tener un significado similar para muchas personas, las asociaciones que podemos realizar son personales y únicas e incluso pueden modificarse a lo largo de la biografía de una persona. Lo que quiero decir es que soñar con un gato no va a tener el mismo significado para una persona que ama a los felinos que para otra persona que es alérgica a los gatos. De la misma manera si, por ejemplo, para una persona un determinado alimento ha podido encontrarse entre sus favoritos durante mucho tiempo, puede dejar de serlo a raíz de una mala experiencia o intoxicación con el mismo y, por lo tanto, el hecho de tener un sueño antes o después de esa experiencia va a provocar distintas asociaciones y significados diferentes.
Por todo ello, a la hora de captar el significado de un sueño es importante que sea el propio soñador quien realice las asociaciones básicas. Puede resultar tentativo pero poco productivo tratar de interpretar un sueño que ha tenido alguien, si dicha persona no está presente para realizar las asociaciones oportunas.
La mayoría de las veces soñamos sobre cuestiones que tienen que ver con nuestro autoconocimiento o concernientes a nuestras dinámicas relacionales y la expresión de una actividad o realización a través de un trabajo. En general, en la representación onírica aparece el concepto que tenemos de nosotros mismos, cómo percibimos a los demás, los sentimientos que tenemos respecto a situaciones o aspectos importantes de nuestra vida.
En algunos momentos, también podemos tener sueños que señalan algún hábito o aspecto de nuestra vida que requiere de nuestra atención. Son como advertencias o indicaciones que revelan un asunto importante o tratan de llamar nuestra atención probablemente para que reflexionemos, nos ocupemos del asunto o podamos hacer algo al respecto. La mayoría de estos sueños tienden a ser breves y, quizá por ello, los soñadores suelen recordarlos más fácilmente y relatarlos con mayor asiduidad.
Recuerdo algunos sueños de este tipo como, por ejemplo, el que me relató un hombre de mediana edad. En su sueño se veía, junto con un antiguo compañero de estudios, parado frente a un semáforo en rojo. Al preguntarle sobre este antiguo compañero, me comentó que hacía más de 20 años que no le veía y no sabía nada de él. Sólo recordaba que su relación con él había sido superficial y lo que más recordaba era que solía beber bastante y emborracharse con asiduidad.
Creo que en este caso resultaba bastante obvia la advertencia del sueño y la necesidad de parar ante el hecho de que se estuviera excediendo con la bebida en los últimos tiempos.
En definitiva, salvo contadas excepciones, la interpretación de los sueños o el significado que podamos asignar a un sueño concreto va a depender de lo que las diferentes imágenes signifiquen para quien las ha soñado, las circunstancias y el momento concreto en que se encuentre su vida.
Por otra parte, es conveniente tener en cuenta que los sueños proceden de un Yo interior o Yo profundo, que llamamos inconsciente, pero éste necesita de la cooperación del Yo “consciente” para poder descifrar y comprender el mensaje que pretende transmitir. Así mismo, y puesto que la mayor parte de los sueños necesitan de interpretación y no existe un método sencillo y directo de hacerlo, este proceso requiere, además de una dosis de intuición, hacer las preguntas adecuadas y realizar una deducción lógica.
“Quien mira hacia fuera, sueña. Quien mira hacia dentro, despierta” (Jung)