Rumiar el resentimiento o el dolor de las heridas recibidas en el pasado es algo que condiciona nuestro presente, nuestro futuro y nuestras relaciones. Tomar la decisión y emprender las acciones que lleve a liberarnos del sufrimiento emocional que causa el rencor es un acto de inteligencia lo mismo que lo es el acto de perdonar cuando nos adentramos en el proceso que nos permite hacerlo.
Perdonar no es negar ni excusar las ofensas o el daño recibido, es impedir que el sufrimiento arruine nuestra vida.
En este curso se pretende, a través de una serie ejercicios respaldados por la investigación, liberarnos del dolor emocional, poniéndose en práctica distintas acciones que nos ayuden a superar el rencor, recuperarnos del daño recibido, perdonar y sanar para sentirnos definitivamente mejor.