Realizar un curso de genograma es una tarea apasionante que nos va a proporcionar un aprendizaje de nuestro sistema familiar, factor que más influencia ejerce en nosotros, después del impulso biológico. El Genograma puede compararse con un árbol genealógico familiar, que permite profundizar y comprender nuestra propia historia personal y los estilos de interacción que establecemos. Los estilos relacionales, la forma de resolver conflictos, el clima familiar, determinados tipos de conductas… son mecanismos que pueden pasar de una generación a otra, produciendo situaciones disfuncionales y marcando destinos futuros. Tomar conciencia de ello es el primer paso para poder modificar aquello que ponga trabas a nuestro progreso y bienestar tanto presente como futuro.