CÓMO MEJORAR LA COMUNICACIÓN DE PAREJA

¿Necesitas mejorar la comunicación en tu relación de pareja? ¿Te resulta difícil, a veces, hacerte entender? ¿Puedes entrar en una dinámica donde te expreses de forma inadecuada con resultados muy negativos para la relación?… Mejorar tu comunicación de pareja es posible si actúas con asertividad y, como cualquier conducta, puedes aprenderla si la entrenas.

 

Es probable que hayas oído la frase: «Palos y piedras pueden romper tus huesos, pero las palabras nunca te pueden hacer daño». ¿Qué opinas al respecto? ¿Crees que las palabras no pueden hacerte daño o que tú no puedes también causar dolor con tus palabras?

La idea de que puedes permanecer invulnerable a lo que otra persona te dice es poco realista, sobre todo, si quien te lo dice es alguien que te importa como tu pareja. En diferentes momentos de tu existencia habrás comprobado que hay palabras que hieren y pueden causar dolor emocional, sobre todo, si son pronunciadas por alguien a quien amas.

 

Es posible que en la relación de pareja haya ciertos temas espinosos como la familia política, el dinero, los estilos de crianza de los hijos… que pueden fácilmente convertirse en zonas peligrosas de comunicación, donde las palabras pueden usarse de forma defensiva o inadecuada. Sin embargo, las palabras también pueden formar parte de una comunicación vacía de empatía o afecto o de una comunicación dañina, descalificadora… donde no se piensa realmente lo que se dice o se hiere a la pareja desde el propio dolor o la propia reacción automática en un momento de arrebato emocional.

 

El lenguaje también puede ser utilizado de forma demandante y exigente, como un medio de dominación y control, más que como una forma de llegar a acuerdos o satisfacer las necesidades mutuas. En este sentido, si no miras hacia tu interior ni estás en conexión con tus propios sentimientos y necesidades, es difícil que puedas conectarte con tu pareja y tener una comunicación más íntima y amorosa. Y si analizas con honestidad la situación, puede que, en muchas ocasiones, no sepas a ciencia cierta lo que realmente sientes o necesitas o si bien tienes una idea vaga sobre ello, quizá no sepas traducirla a comportamientos concretos.

 

MEJORA TU COMUNICACIÓN ACTUANDO CON ASERTIVIDAD

“Antes de hablar, piensa lo que vas a decir; la lengua, en muchos, precede a la reflexión”. Isócrates.

 

Aprender a comunicarte en tu relación de pareja de una forma más respetuosa puede resultar un proceso difícil porque implica abandonar un lenguaje automático y, en algunas ocasiones, no exento de agresividad implícita o manifiesta. Significa renunciar a un lenguaje familiar que puede salir sin filtro y empezar a pararte y conectar con tu sentir. Significa darte cuenta de qué necesidades no están siendo atendidas en ese momento y que puede haber experiencias pasadas que te hicieron vulnerable al comportamiento que tu pareja manifiesta. Significa pensar lo que dices, entrando para ello en una zona donde puedes sentir una mayor inseguridad porque lo que comunicas tiene que ver con sentimientos, necesidades y vulnerabilidades. Significa resistirte a ver a tu pareja como el responsable de tus sentimientos y empezar a verla a través de unas gafas libre de juicios. Significa pedir lo que necesitas aunque no obtengas lo que quieres en ese momento y arriesgarte a obtener una negativa de tu pareja. Significa, en definitiva, aprender a comunicarte desde la asertividad y poner los límites oportunos cuando lo consideres necesario.

 

Cuando te esfuerzas en comunicarte con asertividad, expresando honestamente tus sentimientos y las necesidades que subyacen tras los mismos, estás avanzando hacia una comunicación más íntima y satisfactoria. Cuando expresas a tu pareja lo que hace o deja de hacer desde una observación objetiva, exenta de censura, y manifiestas el efecto que produce en tus sentimientos… te estás expresando adecuadamente y con respeto. Cuando dices, por ejemplo, “Me molesta que…” o “Te agradecería que…” o “Necesito que…” en vez de “Eres un…”o “Tú siempre… o “Tú nunca…” ya estás dando pasos hacia una mejora en tu comunicación.

Cuando en vez de criticar negativamente, expresas tus sentimientos sobre el comportamiento de tu pareja y haces una petición para que lo modifique, por ejemplo: “cuando… yo me siento… y te agradecería…” ya estás comunicándote con asertividad y ello marcará la diferencia.

 

 

La diferencia básica entre ser asertivo y ser agresivo es la forma en que nuestras palabras y comportamientos afectan a los derechos de los demás” Sharon A. Bower